domingo, 5 de abril de 2020

EL AHORRO Y EL CONSUMO


El ahorro y el consumo

El ahorro

Ahorrar consiste en guardar una parte de nuestros ingresos para atender a necesidades futuras o nuestros deseos.

Si tienen unos ingresos suficientes, las personas pueden decidir qué parte de sus ingresos va a gastar y qué parte destina a ahorrar. Se puede ahorrar con diferentes finalidades: para adquirir o pagar una vivienda, para realizar un viaje, para afrontar una emergencia (una reparación del coche, la compra de un electrodoméstico…), para comprarse un capricho…

Las personas que no tienen ingresos suficientes no pueden ahorrar.

El ahorro depende fundamentalmente de dos elementos:

Los ingresos
El consumo
El salario que  una persona recibe a cambio de su trabajo suele ser su ingreso principal.
Otros ingresos pueden ser ayudas de las instituciones, como las becas de estudios, de material escolar o de comedor.
El consumo incluye los gastos que hacemos cuando adquirimos productos y servicios. Normalmente el mayor gasto de las familias es el pago del alquiler de la vivienda o de la hipoteca para la adquisición de la misma.
Otros gastos  son la alimentación, la ropa, el ocio, el transporte…


Es poco habitual que las personas que las personas ahorren guardando en casa el dinero. Generalmente, depositamos nuestros ahorros en una cuenta en una entidad bancaria.

Cuando ingresamos el dinero en un banco, este no permanece almacenado allí hasta que decidimos utilizarlo. Los bancos lo prestan a otras personas o empresas que lo necesitan (para comprar una casa, para invertir en un negocio…) a cambio de un interés.

El consumo

Uno de los posibles destinos de los ingresos de las personas es el consumo de bienes y servicios.

Consumir significa elegir y adquirir una serie de bienes y servicios para satisfacer nuestras necesidades y/o deseos.


Para consumir debemos tener en cuenta dos elementos:

§  Los ingresos de que disponemos, porque hay que pagar un precio por los bienes y servicios.
§  Nuestros gustos y preferencias también influyen en el consumo. Como los ingresos que tenemos son limitados, debemos decidir qué bienes y servicios podemos adquirir y cuáles no.


Consumo responsable

El consumo es necesario para el funcionamiento del sistema económico. Sin embargo, vivimos en un mundo lleno de desigualdad, en el que muchos millones de personas no pueden cubrir sus necesidades básicas (alimentación, sanidad, vivienda…) y, al mismo tiempo, otras tienen mucho más de lo que necesitan.

Las personas responsables, antes de adquirir un bien o servicio, se formulan algunas preguntas:

¿realmente lo necesito?
¿dónde se ha fabricado?
¿se han respetado los derechos y se ha pagado un salario digno a las personas trabajadoras?
¿se ha pagado un precio justo por las materias primas empleadas?
¿el proceso de producción es respetuoso con el medio ambiente?
¿se puede reutilizar? ¿y reciclar?...



Reflexiono sobre mis necesidades

ü  Haz una lista con diez productos que te gustaría comprar. Ordénalos de mayor a menor importancia para ti.

ü  ¿Realmente necesitas todos los productos de la lista? ¿De cuáles podrías prescindir?

ü  Si los adquirieras todos ¿piensas que estarías practicando un consumo responsable? ¿por qué?

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